Si sigues nuestros pasos como empresa de cocinas baratas en Tenerife sabrás que en el mercado hay varios tipos de madera: chapado, contrachapado, tableros, laminados, maciza, etc… Vamos a ver las diferencias entre las principales.
Lo primero que tenemos que tener claro a la hora de decidirnos por un tipo de madera u otra es por ejemplo en qué zona o dónde se van a poner estos muebles, con qué combinarlos. Es la forma de saber cuál será la mejor opción en cada caso.
Madera maciza
La mayoría de los muebles de madera sólida son de maderas duras como cerezo, arce, caoba, roble y nogal. La mayor parte de ellos tienen forma irregular o ángulos vivos. Las maderas duras que no tienen patrones atractivos como el abedul y el caucho se utilizan por lo general para la fabricación de sillas o sofás marcos.
En Kitchenarq te recordamos que una de las grandes ventajas de la madera maciza es su alta resistencia al agua. Por lo tanto, son ideales para terrazas y jardines, teniendo en cuenta que estos muebles van a estar expuestos a la intemperie. En cambio, se puede deformar o agrietar si la pieza se hace demasiado delgada o sin los soportes adecuados.
Tablero de fibra de densidad media DM
Están diseñados a partir de madera procesada a alta temperatura y presión. Esta madera es pesada y sólida, tanto como la madera sólida. Debido a su proceso de fabricación no tiene vetas de madera y suele cubrirse con una fina lámina de madera.
Una vez lijada la chapa se pueden crear unas láminas para dar un aspecto más natural. Este tipo de madera se utiliza para muebles de alta calidad usando chapas gruesas y resistentes al rayado y al agua. Estas maderas se usan sobre todo para trabajos de diseño y pueden hacerse de diferentes grosores. Es más barata que la madera sólida y más resistente a la deformación bajo tensión. En cambio, a diferencia de la madera sólida, es más complicado restaurarlos cuando estos muebles se rayan o se desgastan con el paso del tiempo y el uso.